Europa está
padeciendo una inmigración ilegal descontrolada. Es ilegal, pero es permitida y
propiciada por los gobiernos. Esta inmigración está creando auténticos guetos
en los que la policía no se atreve ni a entrar y donde reina la ley islámica,
la ley de la selva.
Los grados de
inseguridad no paran de crecer y pese a que la #PrensaBasura intenta taparlo
sabemos que los atentados de todo tipo proliferan en todas las ciudades.
La #Agenda2030 impone
restricciones al sector primario europeo que asfixian a los productores,
mientras nuestros mercados se ven inundados por productos de países terceros
que no siempre han pasado los debidos controles que si se exigen a los europeos.
Con el llamado cambio
climático se está creando un fanatismo, una auténtica religión, una paranoia
que sólo se traduce en el aumento de impuestos y además no se puede matizar ni
discutir; este es el paquete al que yo llamo el #ClimaClimático. Intentan
vendernos que es anormal que haga calor en verano y frio en invierno y que haya
tormentas en épocas en que toda la vida las ha habido. Nos hablan de inundaciones
anormales en el sudeste asiático, algo que algunos ya sabemos desde que en la
EGB estudiamos el clima monzónico.
Nos confinan con
medidas abusivas ante una pandemia cuya gestión ha sido más que criticable e
imponiendo unas mal llamadas vacunas que muchos dirigentes mundiales no se han
puesto.
La situación
económica no para de degradarse y especialmente para los jóvenes resulta
imposible crear su hogar y por tanto una familia. Parece el plan perfecto para
sustituir población europea por otra de África y Asia que supuestamente vienen
a pagarnos las pensiones cuando en muchísimos casos sólo viven de subvenciones
y no producen nada.
La corrupción está
descontrolada, especialmente en España, donde el #GobiernoTraidor parece robar
a manos llenas.
Y después de todo este
panorama los plumillas de turno se preguntan por el auge de lo que llaman
extrema derecha.
No es extrema
derecha, es el hartazgo de toda la situación descrita.
Si un islamista
apuñala a un bebe en su carrito, el problema no es el hecho del apuñalamiento,
sino que le dará votos a la malvada ultraderecha.
Millones de europeos
están hartos de todos los problemas que acechan al continente. Los pueden
llamar ultraderecha o buscar algún otro calificativo más peyorativo, pero esa
es la realidad.
Primero describan los
hechos y los problemas y después pongan el calificativo que quieran a quienes
estamos en contra de todo eso.
¿El problema es la
ultraderecha ¿.
Alfonso Ruano
11/06 /24
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