En esta encrucijada
de la Nación estamos ante tres males, aunque de distinto grado: que Sánchez
acuerde con el resto de los enemigos de España, que Núñez remotamente pueda
alcanzar el gobierno o que haya nuevas elecciones.
La más probable es
que Sánchez se pliegue a todas las exigencias del resto de enemigos de España y
consiga seguir en el Palacio de la Moncloa. La única esperanza de que esto no
ocurra sería que algunos de los independentistas de todo pelaje se pusieran en
plan maximalista y finalmente no dieran su apoyo a el Doctor Sánchez.
La decisión que
adopten estará en función de sus intereses personales y de lo que consideren
que hace más daño a España.
En un nuevo gobierno
de los enemigos de La Nación sería muy interesante la evolución de los cinco diputados
podemitas integrados en la candidatura de Yolanda Díaz ya que sus puñaladas
internas podrían desangrarles.
El mejor escenario
sería la repetición de elecciones y darnos una nueva oportunidad intentando
minimizar la influencia de “cosas raras”, como el excesivo voto por correo, la
manipulación de las encuestas y terminales peperas, venta de la piel del oso
antes de verlo bien muerto.
En cualquier caso, no
puede ser más triste que el que tengamos que depositar nuestras esperanzas en
la acción del enemigo.
https://ruanoruanoalfonso.blogspot.com/
Alfonso Ruano
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